En los últimos meses, las empresas y organizaciones de todo el mundo han buscado redefinir su nueva normalidad. Repentinamente, los negocios se paralizaron, los eventos y lanzamientos se pusieron en pausa y los planes y proyectos anteriores a la pandemia fueron descartados. Nos deparamos con una situación en la cual gestionar la incertidumbre se convirtió en una tarea urgente.

Aunque la inseguridad aún este presente, hemos aprendido a funcionar dentro de los parámetros de la nueva realidad. El COVID-19 cambió la forma en que hacemos negocios y cómo nos comunicamos, aparte de enseñarnos la importancia de un plan de contingencia.

En River Global, descubrimos que valorar nuestros talentos y confiar en los miembros de la organización fue la clave para lograr el éxito. Los equipos, así como los suyos, fueron contratados porque satisfacían las necesidades de la empresa; la pandemia del COVID-19 no cambió eso, pero sí reestructuro la forma de trabajar. Estos cambios no parecen detenerse en el corto plazo, de hecho, es probable que la forma en que una vez trabajamos ahora esté obsoleta. ¿Qué significa eso? Significa que las organizaciones necesitan una nueva fórmula para el éxito y un nuevo método para solucionar los desafíos.

Lo inesperado sucedió y esto fue lo que aprendimos

La pandemia nos tomó a todos por sorpresa. Se sintió como una película de terror de la cual no había salidas. Trabajar desde nuestras casas se convirtió en la norma y las familias se vieron atrapadas en sus hogares durante meses. Se generó una situación en la cual la línea entre la vida laboral y la vida personal se hizo borrosa.

Al principio, nos perdimos un poco y nos esforzamos para mantener un sentido de normalidad, aferrándonos a la posibilidad de regresar pronto a las oficinas. Rápidamente nos dimos cuenta de que eso no era posible. Lo que hicimos fue dar un paso atrás y evaluar la situación. Como empresa, pudimos encontrar un método en cuatro pasos que organiza el trabajo a la distancia y nos ayuda a mantener la flexibilidad.

1.Aprender a articular los problemas:

Al principio, nos comprometimos a trabajar desde nuestras casas como si todavía estuviéramos en la oficina porque no queríamos perder el ritmo. Sin embargo, nuestros esfuerzos por mantener las cosas lo más normales posible estaban haciendo más daño que bien. No había otra salida: fue necesario que nos adaptáramos a la nueva realidad. Comenzamos a analizar nuestro entorno de forma más amplia y nos atentamos a lo que estaba funcionando y lo que necesitaba ser ajustado (procesos, flujos de trabajo etc.). Las empresas enfrentaron el desafío de entender verdaderamente el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de sus empleados. Nuestro equipo, aunque lo intente, no puede prestarles la misma atención a sus tareas como cuando está en la oficina. Los niños, la conexión inestable, las mascotas, los cónyuges y otras variables tuvieron que ser agregadas a la ecuación. El primer paso para avanzar con éxito en estos tiempos de pandemia fue la comunicación abierta, el análisis crítico de los problemas y el trabajo en equipo. Una vez que nuestros empleados pudieron articular sus problemas tanto a nivel individual como colectivo, pudimos determinar soluciones razonables.

2.Identificar nuevas opciones:

Las llamadas por Zoom les tomaron el lugar a las reuniones presenciales. Administrar los equipos adquirió un nuevo significado. En la oficina, se tenían reglas, objetivos y métodos establecidos, pero todo se arrojó por la ventana cuando llegó la pandemia. ¡Lo que vino después fue, y aún lo sigue siendo, una gran aventura! Todos teníamos tareas y metas que cumplir, las cuales fueron reestructuradas o completamente eliminadas. Decidir lo que era posible, lo que seguía agregando valor y lo que podía posponerse era fundamental para asegurar que siguiéramos avanzando. Tomemos, por ejemplo, una organización que dependía en gran parte de ferias comerciales y presentaciones presenciales para vender sus productos. Con los proyectos siendo cancelados repentinamente, encontrar un plan para adaptarse a la nueva realidad era la única opción; esto significaba organizar seminarios online, enviar muestras a compradores clave y planear ferias y ruedas de negocios virtuales. La identificación de opciones le da lugar a la creatividad, la cual permite que cada uno de los miembros del equipo pueda proponer y conducir soluciones ingeniosas.

3.Redefinir roles:

Nuestros trabajadores se encontraron cumpliendo tareas y trabajos que antes no tenían. Surgieron nuevas necesidades y las organizaciones no han tenido otra opción que reorganizar y redefinir lo que tenía que hacerse. Aunque esto requiriera algunos ajustes, hemos encontrado un talento infinito entre los miembros de nuestro equipo. Los empleados adquirieron nuevas habilidades y están entusiasmados con los desafíos. Hemos recibido apuntes muy creativos que se han demostrado exitosos, los cuales algunos de ellos ahora hacen parte de nuestro flujo de trabajo. Quizás se pregunte cómo es eso exactamente. Digamos que un equipo de eventos está marginado porque toda la agenda del año ha sido cancelada. Parte de los eventos podría realizarse virtualmente, pero aún la carga de trabajo estaría reducida a la mitad. ¿Eso significa que se necesitaría reducir parte del equipo, o podría encontrarse una manera de usar sus habilidades para satisfacer las nuevas necesidades?  La salud mental y la moral de los miembros de nuestra organización siempre ha sido primordial para nosotros, pero la pandemia nos ha presentado nuevos desafíos. El equipo de eventos podría tener la tarea de crear eventos internos para impulsar el ambiente de trabajo de la empresa. Podrían trabajar en conjunto con recursos humanos y descubrir la mejor manera de apoyar a sus compañeros. Préstele atención a sus equipos y trabaje con ellos para ver dónde pueden aplicar sus talentos.

4.Plan de contingencia (o varios):

El plan B se desintegró hace meses y los planes han cambiado con tanta frecuencia que hemos perdido la cuenta. Las contingencias son la nueva normalidad. Los obstáculos ya no causan pánico, solo requieren una adaptación. Hemos tenido éxito al establecer metas y comprender que el camino puede no parecerse a lo planeado, pero nuestro destino debe seguir siendo el mismo. En River Global, “ir más allá” significa ir más allá de las fronteras y los límites, reales y metafóricos. Cuando planifique cualquier cosa, asegúrese de tener otras formas cumplir el trabajo. ¿Tiene agendadas llamadas de Zoom? Asegúrese de que su wifi esté funcionando. Si la conexión se pierde, sabrá cómo poner en funcionamiento la internet del teléfono. Si eso falla, ya le ha compartido el enlace a un miembro del equipo que puede remplazarlo hasta que haya resuelto el problema. Por supuesto, a veces las cosas no funcionarán a su favor, pero asegurarse de hacer todo lo que esté a su alcance para evitar pasos en falso innecesarios le ahorrará tiempo y esfuerzo que podría estar utilizando con otras tareas.

Estas cuatro herramientas nos ayudaron a seguir adelante. Ya no le tememos a lo inesperado, estamos preparados para ello.

Como ya hemos mencionado, el bienestar de nuestros empleados tomó un nuevo significado. La oficina servía de refugio para algunos, y dado que muchos de nosotros continuaremos en nuestras casas, los gerentes deben considerar lo que eso significa para los miembros de sus equipos. Estas herramientas también pueden usarse para resolver problemas interpersonales. ¿Están reabriendo las oficinas? ¿De qué forma se dará la reapertura y qué apoyo se les brindará a los empleados que aún no pueden regresar? ¿Cuáles son los problemas que los equipos van a enfrentar en la reestructuración? Estas preguntas no vienen con una única respuesta; son muy individuales y dependen de cada uno de ellos. Los cuatro pasos de nuestro método para la resolución de problemas pueden ayudarlo a encontrar esas soluciones.

Cómo hemos mantenido nuestros negocios fluyendo

Anunciamos los cambios en nuestra marca hace solo unas semanas y podemos asegurarles que hacerlo durante una pandemia global no estaba en nuestros planes, pero hemos podido encontrar un camino. Rápidamente aprendimos cuán necesaria era la adaptación y cuán crucial sería para nuestro éxito continuo. Nos enorgullecemos de ser la extensión de cada una de las empresas con las que trabajamos. Para asegurarnos de que seguiríamos asistiéndolas correctamente, sabíamos que era fundamental poner nuestra casa en orden. Las cuatro herramientas nos permitieron lidiar con cada uno de los obstáculos, lo que nos ha posibilitado continuar avanzando con rapidez y convicción.

Las cosas cambian todos los días y eso significa que los planes son siempre imprevisibles. La tecnología ha permitido que muchas cosas continúen, aunque virtualmente; pero solamente la dedicación y el compromiso nos han permitido seguir siendo exitosos. Si siente que su organización no está presentando el desempeño que debería, sepa que no está solo. La preocupación y la incertidumbre no desaparecerán, pero si es capaz de deshacerse del pánico y el miedo que los acompaña, podrá llegar a soluciones más rápidas y acercará su equipo a cumplir con las metas.

La COVID-19 ha cambiado el mundo tal como lo conocíamos y ha colocado nuevas barreras para todos nosotros. Nuestras vidas personales y profesionales sufrieron un giro y ahora nos encontramos luchando por un nuevo equilibrio entre el trabajo y la vida. River Global cree en su negocio. Tal vez las cosas tomen una nueva forma, tal vez un nuevo nombre, ¡pero creemos que es capaz de prosperar!

Nuestros ríos siguen fluyendo. Es posible que las cosas nunca vuelvan a la normalidad de antes, pero no importa dónde termine este viaje, River Global está aquí, listo para llevarlos a usted y a su organización más allá. ¡Esperamos que estas herramientas lo ayuden de la misma forma que nos han ayudado y esperamos presenciar todos sus logros!

Por ahora, ir más allá nos sirve como recordatorio de que detrás de cada barricada hay más caminos que recorrer y más ríos fluyendo; no es el final, solo otro desafío en el medio del camino.